BREVE HISTORIA DE LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA- LUIS E.Íñigo Fernandez
<<...Nos regalaron el poder. Que nosotros no hicimos que recoger en nuestras manos cuidadosamente, amorosamente, pacíficamente, a España. A quien esos mismos hombres habían dejado caer en medio del arroyo.>>
Miguel Maura. Así cayó Alfonso XIII (1962)
Aquella mañana España amaneció como un día cualquiera de un mes estival. Despejado y caluroso. Sin nubes y con un sol que ya anunciaba una jornada tórrida en la península.
Pero en el ambiente, algo, alguna cosa, parecía querer romper la monotonía normal de un simple 14 de Abril. Por las calles empezaba a correr la gente en cualquier dirección portando banderas tricolores y puños en alto. Si uno miraba bien nada presagiaba que aquellos gritos y aquella algarabía fueran signo de alarma o lucha. No, eran de alegría. España comenzaba una nueva etapa de ilusión contenida y ese desenfreno eléctrico se transmitía a las cientos de personas que abarrotaban los balcones y los autobuses de línea que casi no podían andar por el peso de la esperanza. El país era un clamor de felicidad pues se había acostado la noche anterior siendo monárquico y se había levantado republicano. El horizonte parecía anunciar un mundo mejor para todos los habitantes de esta vieja piel de toro. El tiempo lo diría pero aquel 14 de Abril de 1931 seria un día para la Historia. Un recuerdo a atesorar en los corazones de todos los españoles. La Segunda República había llegado y todo sería esperanza.
Pero en el ambiente, algo, alguna cosa, parecía querer romper la monotonía normal de un simple 14 de Abril. Por las calles empezaba a correr la gente en cualquier dirección portando banderas tricolores y puños en alto. Si uno miraba bien nada presagiaba que aquellos gritos y aquella algarabía fueran signo de alarma o lucha. No, eran de alegría. España comenzaba una nueva etapa de ilusión contenida y ese desenfreno eléctrico se transmitía a las cientos de personas que abarrotaban los balcones y los autobuses de línea que casi no podían andar por el peso de la esperanza. El país era un clamor de felicidad pues se había acostado la noche anterior siendo monárquico y se había levantado republicano. El horizonte parecía anunciar un mundo mejor para todos los habitantes de esta vieja piel de toro. El tiempo lo diría pero aquel 14 de Abril de 1931 seria un día para la Historia. Un recuerdo a atesorar en los corazones de todos los españoles. La Segunda República había llegado y todo sería esperanza.